¡Cómo he disfrutado esta mañana! Formándome.
Una franca lección de gozar y reír.
Una franca lección de gozar y reír.
Claro que el taller práctico del
SDE del ICIC (Servei de Desenvolupament Empresarial del Institut Català de les
Indústries Culturals) ya prometía de base solo por contar con Ferran Ramon-Cortés como ponente; excelente comunicador de quien ya había asistido a
otras sesiones de formación.
Habilidades de comunicación: Cómo presentar con éxito. Y de aquí a
ser grabado presentándote (y con intención de venderte) en un minuto, para
luego visionar los vídeos de todos los participantes. No hay como reírse de uno
mismo para acogerse con positivismo a las críticas constructivas, recordarlas y
aprender.
Uno que dice que sufre pánico
escénico; otro que reconoce que pone cara de “demasiado” serio, no transmite
buen rollo y los potenciales clientes salen por patas. El que se esconde tras
unos brazos cruzados para reconocer luego cómo se la ocurrido hacer eso; el que
aburre y no escuchas simplemente porqué su voz y postura carecen de cualquier
color… el que se lía, el que se enrolla, el que busca la seguridad en palabras técnicas
intrínsecas de su sector e inteligibles para el resto…
Desde el inicio se ha creado un
ambiente alegre y desenfadado entre los 26 participantes. Un ambiente que
favorecía las intervenciones, que provocaba sed de aprendizaje, de
interaccionar, de preguntar, escuchar y recordar. Con risas entremedias, pero
no enfocadas en el cachondeo, sino en las emociones de sentir.
Y ya estamos con lo mismo.
Emocionar. La conclusión del taller es que para transmitir, para presentar con
éxito, hay que contagiar, emocionar. La conclusión de la participación y lo que
se supone que pretendían enseñarnos, es que lo han conseguido porqué nos han
emocionado.
Los pánicos escénicos son pura
historia del coco y solo que hay que prepararse muy bien, y re-programarse,
ensayar, acostumbrarse. Hay que ser natural, expresar de forma simple,
coherente, de buen rollo, un solo gran mensaje y transmitido de forma
memorable. Empezar bien para terminar mejor, con un mensaje estructurado, al
grano, llano, positivo. Y sobretodo, sobretodo, creer en lo que contamos.
Si no te lo crees, en términos de
comunicación y el éxito de una presentación, estás, literalmente, muerto.
Primero creo, ergo existo.
[Y no es creer una emoción en sí?]
No hay comentarios:
Publicar un comentario